ASAMBLEA DIOCESANA
Barrancabermeja, Noviembre 22 al 24 de
2016
Un cariñoso saludo para cada uno de
los Sacerdotes de la Diócesis, de los Seminaristas, de los Miembros de la Vida
Consagrada y de los Laicos comprometidos, junto con los Movimientos Laicales.
En la programación de la Diócesis
tenemos la Asamblea Diocesana los días, 22, 23 y 24 de noviembre de este año.
Es uno de los momentos fuertes donde tenemos la oportunidad de vivir y
experimentar la espiritualidad de comunión.
En este clima de comunión evaluamos el
camino andado, repensamos el presente y nos proyectamos hacia el año 2017, con
la programación diocesana específica y tendremos la oportunidad de visualizar
las líneas fundamentales del Nuevo Plan Diocesano de Pastoral.
Siendo un momento tan importante
espero la presencia puntual y permanente de cada uno de Ustedes. Es la
oportunidad de sentir la presencia activa de nuestros laicos que asumen las
celebraciones religiosas de cada una de las parroquias ante la ausencia parcial
de los sacerdotes, incluyendo los de Barrancabermeja. Durante estos días de
Asamblea no se celebrará la Eucaristía en las Parroquias.
Me parece útil hacer llegar una
reflexión del Cardenal Martini sobre el Don de Sabiduría que iluminará nuestra
Asamblea.
Escribe el Cardenal Martini en su
libro Los Dones del Espíritu Santo:
La
sabiduría de Jesús
De la sabiduría de Jesús, que todo lo conoce,
nace la sabiduría del cristiano como participación en la de Jesús. Es el don de
ver las cosas como las ve Jesús, de ver la realidad como la escruta el Señor
desde lo alto; el don de ver la relación de todo con el misterio de la
Trinidad.
La sabiduría de María
Por encima de cualquier otra, la criatura que
ha obtenido ese don es María. Ella es sabia de la forma más alta permitida a la
humanidad. Si recitamos lentamente el cántico del Magníficat, nos damos cuenta
de cómo contempla María los acontecimientos desde el punto de vista de Dios, el
cual "dispersa a los soberbios, enaltece a los humildes, colma de bienes a
los hambrientos y a los ricos despide vacíos" (cf. Lc 1,46-55). Su
contemplación de la historia parte de Dios y de los pobres, no como la leída
por los hombres, desde la perspectiva de los vencedores.
Así como la sabiduría de María es
participación en la de Jesús, de igual modo lo es también la del cristiano.
La sabiduría de la cruz
Esta sabiduría de Dios, de la que participa el
cristiano, es, de hecho, la sabiduría de la cruz. Es ésta la que distingue la
sabiduría de Dios y la del cristiano de todas las otras sabidurías de este
mundo, que se fundamentan en la eficiencia, en el resultado, en el éxito, el
dinero o el poder. Al contemplar la cruz de Jesús, el cristiano descubre, por
el contrario, que el Reino de Dios pasa a través de la humildad, lo
insignificante, la adversidad, y también a través de la cruz y de la muerte.
Descubrir esto es ciertamente un gran don. Sin
el don del Espíritu Santo no es posible practicar la sabiduría de la cruz,
porque repugna al modo común de ver la realidad, que sólo busca lo que tiene
valor, lo que da buen resultado. Comprender el misterio de Dios en las
contrariedades, en la pobreza, en el rostro de Cristo crucificado, significa
adquirir la sabiduría cristiana. Por tanto, comprender la cruz es comprender la
vida, es comprender la existencia humana y comprendernos a nosotros mismos.
El don de la sabiduría
¿En qué consiste el don de la sabiduría, que
se nos da a cada uno en el bautismo y que constantemente actualiza en nosotros
el Espíritu, impulsándonos interiormente?
Es el don de ver todo con los ojos de Dios,
con su mirada; de verlo todo desde lo alto.
Es el don de ver las situaciones y los
acontecimientos como los ve Jesús crucificado y resucitado, desde lo alto de la
cruz y desde la gloria de la resurrección. Se trata de ver desde lo alto y
desde el centro. No mediante una peculiar inteligencia o luz intelectual, sino
más bien por instinto divino, por connaturalidad. Santo Tomás de Aquino utiliza
a menudo, al hablar de los dones del Espíritu, la expresión "como por instinto divino".
Este Don de Sabiduría es fundamental
en nuestro caminar diocesano e invito a pedirlo al Señor, particularmente en
estos días.
Algunos datos para tener en cuenta:
1. PARTICIPANTES:
ü Todos los Sacerdotes de la Diócesis
ü Todos los Seminaristas
ü Dos religiosos/as por cada Comunidad
Religiosa
ü Un delegado por cada Parroquia y Cuasi
Parroquia
ü Un delegado por cada Movimiento Laical
ü Un delegado juvenil por cada Vicaría
2. LUGAR,
FECHA Y HORARIO:
Casa de Pastoral Genesaret
Martes 22:
08:30 am a 08:00 pm
Miércoles 23: 07:00
am a 09:00 pm (cena navideña)
Jueves 24: 07:00 am a 02:00 pm (incluyendo almuerzo)
3. APORTE ECONÓMICO:
Valor de $70.000= por participante, excluyendo a los
seminaristas y a los delegados vicariales juveniles.
4. RECORDAR :
ü Sacerdotes: Alba,
estola, liturgia de las horas, Biblia, cuaderno para escribir.
ü Seminaristas: Alba,
liturgia de las horas, Biblia, cuaderno para escribir.
ü Laicos: Biblia y cuaderno para escribir.
ü Todos los
Participantes: Un regalo (unisex) para compartir en la cena navideña.
ü Por cada Vicaría y de
acuerdo a lo conversado con el Vicario de Pastoral, prepararán el refrigerio
del martes en la tarde.
Que María Auxiliadora nos acompañe en este caminar.
Afectísimo,
+ CAMILO
Obispo de Barrancabermeja