viernes, 18 de noviembre de 2016



CARTA DEL OBISPO

ASAMBLEA DIOCESANA
Barrancabermeja, Noviembre 22 al 24 de 2016


Un cariñoso saludo para cada uno de los Sacerdotes de la Diócesis, de los Seminaristas, de los Miembros de la Vida Consagrada y de los Laicos comprometidos, junto con los Movimientos Laicales.

En la programación de la Diócesis tenemos la Asamblea Diocesana los días, 22, 23 y 24 de noviembre de este año. Es uno de los momentos fuertes donde tenemos la oportunidad de vivir y experimentar la espiritualidad de comunión.

En este clima de comunión evaluamos el camino andado, repensamos el presente y nos proyectamos hacia el año 2017, con la programación diocesana específica y tendremos la oportunidad de visualizar las líneas fundamentales del Nuevo Plan Diocesano de Pastoral.

Siendo un momento tan importante espero la presencia puntual y permanente de cada uno de Ustedes. Es la oportunidad de sentir la presencia activa de nuestros laicos que asumen las celebraciones religiosas de cada una de las parroquias ante la ausencia parcial de los sacerdotes, incluyendo los de Barrancabermeja. Durante estos días de Asamblea no se celebrará la Eucaristía en las Parroquias.

Me parece útil hacer llegar una reflexión del Cardenal Martini sobre el Don de Sabiduría que iluminará nuestra Asamblea.

Escribe el Cardenal Martini en su libro Los Dones del Espíritu Santo:

            La sabiduría de Jesús

De la sabiduría de Jesús, que todo lo conoce, nace la sabiduría del cristiano como participación en la de Jesús. Es el don de ver las cosas como las ve Jesús, de ver la realidad como la escruta el Señor desde lo alto; el don de ver la relación de todo con el misterio de la Trinidad.

La sabiduría de María

Por encima de cualquier otra, la criatura que ha obtenido ese don es María. Ella es sabia de la forma más alta permitida a la humanidad. Si recitamos lentamente el cántico del Magníficat, nos damos cuenta de cómo contempla María los acontecimientos desde el punto de vista de Dios, el cual "dispersa a los soberbios, enaltece a los humildes, colma de bienes a los hambrientos y a los ricos despide vacíos" (cf. Lc 1,46-55). Su contemplación de la historia parte de Dios y de los pobres, no como la leída por los hombres, desde la perspectiva de los vencedores.

Así como la sabiduría de María es participación en la de Jesús, de igual modo lo es también la del cristiano.

La sabiduría de la cruz

Esta sabiduría de Dios, de la que participa el cristiano, es, de hecho, la sabiduría de la cruz. Es ésta la que distingue la sabiduría de Dios y la del cristiano de todas las otras sabidurías de este mundo, que se fundamentan en la eficiencia, en el resultado, en el éxito, el dinero o el poder. Al contemplar la cruz de Jesús, el cristiano descubre, por el contrario, que el Reino de Dios pasa a través de la humildad, lo insignificante, la adversidad, y también a través de la cruz y de la muerte.

Descubrir esto es ciertamente un gran don. Sin el don del Espíritu Santo no es posible practicar la sabiduría de la cruz, porque repugna al modo común de ver la realidad, que sólo busca lo que tiene valor, lo que da buen resultado. Comprender el misterio de Dios en las contrariedades, en la pobreza, en el rostro de Cristo crucificado, significa adquirir la sabiduría cristiana. Por tanto, comprender la cruz es comprender la vida, es comprender la existencia humana y comprendernos a nosotros mismos.

El don de la sabiduría

¿En qué consiste el don de la sabiduría, que se nos da a cada uno en el bautismo y que constantemente actualiza en nosotros el Espíritu, impulsándonos interiormente?

Es el don de ver todo con los ojos de Dios, con su mirada; de verlo todo desde lo alto.

Es el don de ver las situaciones y los acontecimientos como los ve Jesús crucificado y resucitado, desde lo alto de la cruz y desde la gloria de la resurrección. Se trata de ver desde lo alto y desde el centro. No mediante una peculiar inteligencia o luz intelectual, sino más bien por instinto divino, por connaturalidad. Santo Tomás de Aquino utiliza a menudo, al hablar de los dones del Espíritu, la expresión "como por instinto divino".

Este Don de Sabiduría es fundamental en nuestro caminar diocesano e invito a pedirlo al Señor, particularmente en estos días.

Algunos datos para tener en cuenta:

1.    PARTICIPANTES:

ü  Todos los Sacerdotes de la Diócesis
ü  Todos los Seminaristas
ü  Dos religiosos/as por cada Comunidad Religiosa
ü  Un delegado por cada Parroquia y Cuasi Parroquia
ü  Un delegado por cada Movimiento Laical
ü  Un delegado juvenil por cada Vicaría

2.    LUGAR, FECHA Y HORARIO:

Casa de Pastoral Genesaret
Martes 22:        08:30 am a 08:00 pm
Miércoles 23:   07:00 am a 09:00 pm (cena navideña)
Jueves 24:         07:00 am a 02:00 pm (incluyendo almuerzo)

3.    APORTE ECONÓMICO:

Valor de $70.000= por participante, excluyendo a los seminaristas y a los delegados vicariales juveniles.

4.    RECORDAR :

ü  Sacerdotes:                       Alba, estola, liturgia de las horas, Biblia, cuaderno para escribir.
ü  Seminaristas:                    Alba, liturgia de las horas, Biblia, cuaderno para escribir.
ü  Laicos:                              Biblia y cuaderno para escribir.
ü  Todos los Participantes:  Un regalo (unisex) para compartir en la cena navideña.
ü  Por cada Vicaría y de acuerdo a lo conversado con el Vicario de Pastoral, prepararán el refrigerio del martes en la tarde.

Que María Auxiliadora nos acompañe en este caminar.

Afectísimo,



+ CAMILO
   Obispo de Barrancabermeja

REFLEXION

«Tenemos todos que cambiar nuestros corazones, con los ojos puestos en el orbe entero y en aquellos trabajos que todos juntos podemos llevar a cabo para que nuestra generación mejore» (Constitución Gaudium et Spes, n. 82).
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